miércoles, noviembre 29, 2017

El placer de una caminata carmesi

Sentir el tacto fino y exquisito subir por la piel de aquella prenda

Tomar aquella caja con esquelas de colores en polvo 
Primero la sombra para enriquecer unos ojos de felina fiera, luego afinar los contornos para que sea como un suave durazno que se mece en la brisa de la primavera. Luego cubrir la frontera de los rostros con un suave, discreto pero poderosa fuente de color vino. He alli la esencia de los detalles de aquella que abre sus ojos y en el espejo ve a su otro yo presente y vívida. Vívida de emociones y serena de templanza. Aquella cuyo nombre queda oculto pero que la luna ha besado en secreto a sus pies. y simplemente mecer sus largos cabellos luego de afinar cada hebra en su lugar... Ella ahí esta lista.
Pero todo ello comenzó días antes cuando su amiga la acompañó en busca de las prendas ideales para aquella salida. Cada una de ellas tenía que ser escogidas con cuidado. Bastó simplemente ver un sencillo y sutil traje conchebino que llevaba un suave brillo dorado que las invitó a ambas a soñar. Un ser queriendo ser una forma de arte plasmándose en vivo, y por otra parte su compañera en dicha aventura  queriendo plasmar e imprimir dicho arte con la suspicacia seductora de la artista latente que espera su maniquí para pincelarla en colores y tonos de la noche...

( continuará...)

martes, mayo 02, 2017

Aquel pronunciar me tortura
me esquiva y a la vez me rapta
me rapta de pensar
me rapta de la misma locura
y a la vez me absorbe a pronunciarte
pero no, no me atrevo

No me atrevo a describir
ni a llamar
ni a decir un tiempo que me es prohibido
o quizás sea el paso a la misma muerte
la muerte de una rosa
la muerte de un atardecer
y sin embargo pareciera un baile encantador

y sin embargo no me siento prohibido
de ver sus ojos
y sentir su presencia cuando evocan las circunstancias
a un espacio de encuentro
un encuentro libre sin ataduras
pero para mi es como estar a la puerta de un abismo

Me aterra que mis ojos sientan
que mis latidos se estremezcan
y que mis labios susurren
lo que el tiempo no puede permitirme hoy
porque mi sentir sabe bien
que es sólo un instante
un sólo instante

del que ya no quiero dar espacio a mis versos...
Despertar el rincon azul del baul de mis recuerdos Y de mis ansias mas profundas en un laurel atado a la consigna del amor, del amor aquel que solo su nombre puede atestiguar...